Como Iglesia buscamos impactar dos sectores de la sociedad. Uno, es el de los creyentes, a los cuales les ofrecemos educación bíblica, recursos y oportunidades prácticas de servicio al prójimo para fomentar y desarrollar la restauración integral del individuo. El segundo sector es el de la comunidad y sociedad en general, a la cual se le ofrecen servicios de consejería, educación, recreación y ayuda práctica a necesidades básicas.